Edgar Ayala Ruíz | 24/08/2009 Ver original en Diario As
Hace aproximadamente una semana, Manchester United y Chelsea dirimieron la Community Shield. El partido se resolvió en la tanda de penaltis, durante la cual sucedió algo muy curioso: en el momento en que Drogba se dispuso a chutar, un grupo de seguidores del United comenzó a entonar el desgraciadamente famoso grito del mono; por su parte, cuando Evrá se encaminaba al punto de penalti, recibió el mismo saludo de los hinchas blues.
Recuerdo todas las veces que en Inglaterra han tachado de racistas a los españoles. No tuvieron reparos en acusarnos de ello cuando estaba en juego la elección de la candidatura para los Juegos Olímpicos, por no hablar de cuando la tomaron con Luis Aragonés.
Entonces, ¿por qué nadie critica lo ocurrido en el Manchester-Chelsea? He esperado una semana para escribir sobre este asunto, pensando que los medios se harían eco de la noticia, pero nada de nada. Así que he decidido, gracias a la oportunidad que nos brinda este diario, protestar por la clara hipocresía de un país que clama al cielo cuando cree ver síntomas de racismo fuera de sus fronteras, pero que decide mirar hacia otro lado cuando hay hechos similares en su casa.
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