Siguiendo con la línea de mediocridad de este mundial, tanto Brasil como Portugal nos han decepcionado en los partidos de hoy. Brasil ha ganado y Portugal empatado a cero, pero ninguno de ellos ha brillado como se esperaba.
El primer partido del día ha sido uno de esos que calificamos de relleno: Nueva Zelanda 1 - Eslovaquia 1. Nos ha servido para comprobar la eterna suerte de Italia que, tras empatar a uno ayer, ha visto cómo las cosas en su grupo siguen inalterables, ya que todo el mundo tiene un punto y un gol. Y recalco lo de la suerte porque en un partido que ya parecía sentenciado, los eslovacos han tenido graves faltas de concentración defensiva en el tramo final y una de ellas, en el minuto ¡¡¡92 y medio!!! les ha costado la victoria, con gol de cabeza de Winston Reid (foto), logrando así el primer punto de Nueva Zelanda en toda su vida en un mundial.
El partido ha sido bastante aburrido: los eslovacos efectuaban eternas jugadas con múltiples pases en horizontal, sin generar jugada alguna de peligro, mientras que los neozelandeses se contentaban con colgar balones arriba, a la espera de que Fallon cazase alguno.
El gol eslovaco (foto) lo ha logrado Vittek de cabeza, a pase de Sestak; curiosamente el gol del empate también ha llegado por un testarazo. Y ambos han quedado bajo la sospecha de un posible fuera de juego, así que más empatados imposible. ¿Se clasificarán Italia y Paraguay en este grupo? Parece lo más factible.
A las cuatro de la tarde han llegado Cristiano Ronaldo y compañía; desgraciadamente para el espectador, sólo Cristiano ha cumplido. Nuevamente fútbol horizontal y sin ideas (se está poniendo de moda en este mundial). De hecho era Costa de Marfil la que más intentaba elaborar jugadas. Portugal se ha encomendado a un genial Cristiano, que casi resuelve el partido con un tremendo cañonazo a la escuadra desde fuera del área.
Los lusos tenían jugadores importantes en el banquillo, pero aún así, o Queiroz cambia un poco el panorama o se les puede complicar la clasificación. De hecho en los minutos finales han terminado pidiendo la hora, ya que Costa de Marfil ha estado a punto de ponerse por delante en varias ocasiones. Lo siento por Cristiano, pero me temo que no va a ser el mundial de Portugal.
Además Queiroz tiene lío a la vista y no me extraña. Al igual que hicieron los holandeses con Van der Vaart, al torpe ex-entrenador madridista no se le ha ocurrido otra cosa que escorar a Deco a la banda, con lo que el centro del campo de Portugal se ha resentido, sobre todo, en creatividad. Y al igual que tantas veces ha hecho durante la temporada el cobarde Pellegrini, Queiroz ha decidido echar la culpa a Deco, sustituyéndolo por Tiago. Deco, al salir del campo, se fue al vestuario sin mirar a Queiroz y le faltó tiempo para criticar a su técnico después, en una entrevista. Tormenta a la vista y posibilidad, incluso, de no clasificarse.
Si todo se mueve en torno a la lógica, Costa de Marfil o Portugal serán los que se enfrenten a España en octavos de final. Y curiosamente Brasil puede llegar a ser quien lo decida. La canarinha ha vencido sin ningún tipo de brillo a Corea del Norte. De hecho han tenido un final algo movido, ya que tras el 2-1 marcado en el minuto 89 por Ji Yun Nam desde dentro del área, los coreanos todavía han tenido el lujo de rematar otras dos veces contra la meta defendida por Julio César.
El partido ha sido bastante lento: Brasil controlaba la posesión de la pelota pero sus pases eran tan predecibles y la circulación de balón tan lenta, que por momentos hemos llegado a pensar que los coreanos podían sacar un punto de este encuentro.
Hasta el minuto 55 no ha llegado el primer gol, una pequeña genialidad del ansiado Maicon (me temo que el Real Madrid ha esperado demasiado, pues con la llegada de Benítez no creo que salga del Inter) que ha recordado a un golazo muy superior de Roberto Carlos al Tenerife. Casi sin ángulo, ha rematado con el exterior al fondo de las mallas cuando el meta coreano esperaba el pase (Roberto Carlos hizo lo mismo pero desde bastante más lejos y con un trallazo descomunal).
Brasil quería el segundo, pero no llegaba. Hablamos de un equipo que se muestra mucho más cómodo corriendo el contraataque que atacando en estático, lo cual les va a suponer un serio problema en cuanto se enfrenten a cualquier selección con una línea medular potente. Ha tenido que ser un ex-madridista, Robinho, quien pusiera la nota de calidad con un impecable pase en diagonal, rompiendo a toda la defensa rival, para que Elano marcase el segundo. Después ha llegado el 2-1, un final inquietante para Brasil y un montón de dudas por resolver.
Kaká ha estado desaparecido en la primera parte y en la segunda ha entrado algo en juego, pero su gran bajón sigue siendo preocupante. ¿Haría bien el Real Madrid en utilizarlo como moneda de cambio para algún jugador que realmente nos haga falta, o bien Mourinho podrá recuperarlo para esto del fútbol? Es una difícil decisión, pero llevo tanto tiempo viendo a este futbolista funcionar únicamente cuando se corren contraataques, que no me fío. Esperemos que el tiempo me quite la razón.
¿Y quién es el jugador más valioso de estos tres partidos? Vais a decir que siempre pongo a alguien del último encuentro del día, pero sinceramente os digo que sólo es casualidad. Hoy le toca a Maicon, que ha abierto la lata cuando la incapacidad ofensiva de Brasil era palpable. Robinho también ha cuajado un buen partido, pero sobre todo el mencionado Maicon y el otro lateral, Bastos, han sido los que mejor se han colado por la nutrida defensa coreana.
Mañana debuta España y espero que lo haga a ritmo alemán, o como hizo Argentina en sus primeros veinte minutos ante Nigeria, porque como se apunte a la moda de intentar no perder en lugar de salir a ganar, la decepción será mayúscula. Por lo pronto, ni Costa de Marfil, ni Portugal ni Brasil (presumiblemente uno de esos tres se verá las caras con la Roja en octavos) da sensación de poder con los nuestros.
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