Calendario

Calendario completo del primer equipo de fútbol, RM Castilla y primer equipo de baloncesto. Hora de Madrid. Se irá actualizando a medida que se conozcan las fechas y horas exactas.

lunes, 28 de agosto de 2017

El Real Madrid ve las orejas al lobo



El Real Madrid empata a 2 contra el Valencia,
 en la segunda jornada de liga, en el primer partido
 de esta temporada disputado en el Santiago Bernabéu,
 ofreciendo dudas en defensa y delantera.


Siempre se ha dicho que todos los amantes del fútbol llevamos un entrenador dentro. Así pues, si yo fuera Mister de un equipo de fútbol, para mí, la palabra más importante sería "equilibrio". La razón es muy simple: hay que conjuntar a once profesionales para que logren un objetivo. Creo que lograr esto es lo más difícil y Zinedine Zidane lo consiguió, algo que para mí es mucho más importante que cualquiera de los títulos de su era. Sin embargo, anoche, por diversas circunstancias, dejó de ser fiel a sus principios.

Zizou tocó la zona más importante de este equipo, la medular, a causa de un problema en defensa. En mi opinión el fútbol es algo muy simple: si algo funciona, no lo toques, y si quieres ponerte a experimentar, hazlo con gaseosa. Pero al héroe de la Novena le dio uno de  esos ataques de entrenador y, a causa de no poder contar con Ramos y Varane como pareja de centrales, situó en dicha demarcación al polivalente Nacho y a Casemiro. Al hacerlo, descompensó el centro del campo y, además, continuó con una defensa bastante inoperante. Casemiro, Kroos y Modric es el eje de este Real Madrid. Cierto que no podrán jugar todos los partidos, pero ayer no tenía por qué haber tocado este magnífico trío, cuando, en su plantilla, cuenta con Marcos Llorente, futbolista que tiene experiencia jugando como central.

Para salvaguardar un equilibrio, los cambios que se efectúen, independientemente de los motivos, deben ir en consonancia con el modelo del equipo. Así las cosas, la incorporación de Llorente no habría dañado el sistema Zidane. Y yo me pregunto: ¿tendrá el Real Madrid una plantilla corta, a pesar de contar con tantos y tan grandes jugadores? Investiguemos un poco.

Siguiendo la línea trazada de mantener un equilibrio, pensemos en una fórmula matemática sencilla: para mantener lo que hay, si algo sale, algo deberá entrar. El central Pepe ha abandonado la disciplina del Real Madrid, pero en su lugar, no se ha traído a nadie. Pensábamos que Llorente podía ser el suplente de Casemiro y central ocasional, pero ayer Zidane dejó claro que no contempla esta posibilidad. Entonces, ¿de verdad piensa ZZ afrontar toda la temporada con sólo tres centrales? Y qué centrales, porque Varane tiende a lesionarse y Sergio Ramos a auto expulsarse. Hemos incorporado laterales, pero si la defensa falla por el centro, lo tendremos complicado. Y ayer, ante la ausencia de Ramos y Varane, falló. Ése es un problema que requiere una solución inmediata; resulta inconcebible que no esté ya resuelto.

El otro problema es la falta de gol. El año pasado, antes de afrontar el último y decisivo tramo de la temporada, se me ocurrió decir que a nuestro equipo le faltaba gol. Recibí un aluvión de críticas, sobre todo cuando derrotamos en la final por 4-1 al mejor equipo defensivo del campeonato, la Juventus de Turín. Pero analicemos esto. La pasada fue la primera temporada en la que Cristiano Ronaldo entró en las rotaciones y descansó en varios partidos. De esta manera, llegó muy fresco a los partidos importantes, marcando diez goles entre cuartos, semifinales y final de Champions, a equipos que, normalmente, es difícil hacerles un gol, como Atlético de Madrid, Bayern de Múnich y la Juve. Si CR tuvo la oportunidad de descansar fue porque el Real Madrid contaba por Morata. No soy muy fan del canterano, de hecho aplaudo al mago que ha logrado venderlo por 80 millones, pero considero que es perfectamente capaz de cumplir la función de suplente de CR7. ¿Sabéis quién estaba perfectamente capacitado para esta misma tarea? Mariano. Pero por causas desconocidas para mí, el ariete fue vendido al Lyon. Y ahora nos encontramos con que, para esta temporada (a menos que ne los próximos tres días haya sorpresa) los dos delanteros centro del Real Madrid son Cristiano y Borja Mayoral. Ayer no jugó Cristiano, pero Mayoral no salió de titular. De ello infiero que Zidane no cuenta demasiado con él. Y ya estamos rompiendo el equilibrio, porque si estás habituado a jugar con un ariete, lo lógico es sustituir pieza por pieza cuando el titular no juega. Pero Mayoral entró los últimos diez minutos. ¿Va a tener Cristiano las mismas oportunidades para descansar que la temporada pasada? A tenor de lo visto, parece que no.

Afrontamos la temporada con un central menos y un delantero menos que la pasada campaña y ya, en la segunda jornada, tenemos problemas. Eso denota un fallo de previsiones grave.

Otro punto a tratar es el de los experimentos. ¿Por qué los entrenadores se vuelven locos cuando no pueden utilizar su once de gala? Es muy sencillo. La medular dominante en el Real Madrid es, como ya he comentado, Casemiro, Kroos y Modric. El sustituto natural de Casemiro es Llorente, no Kovacic, porque éste no es pivote. Kova puede suplir a Kroos y Modric, pero como pivote, tiene carencias. Ciertamente, jugando en ese puesto, controló a Messi en el doble enfrentamiento contra el Barcelona de la Supercopa, pero eso fueron dos partidos concretos, contra un rival concreto, con unas características concretas. No es aplicable a toda la temporada, como se pudo comprobar ayer.

Por último, me gustaría hacer referencia al mal uso de algunos de nuestros activos, especialmente Gareth Bale. A muchos de los que ayer le silbaban en el Bernabéu me gustaría haberles preguntado que harían ellos si dejaran sus actuales puestos de trabajo por otros que no supieran desempeñar. Seguramente les habría ocurrido lo mismo que al galés. Hagamos memoria. ¿Cuál ha sido el mejor período de Bale en el Real Madrid? La segunda vuelta de hace dos temporadas. El Real Madrid se puso en modo remontada y a punto estuvo de conquistar aquella liga. Y el artífice fue Bale, que se hartó a marcar goles y a dar asistencias. ¿Cómo fue esto posible? Jugó como falso delantero, con libertad de movimientos y mucho espacio para correr. Normalmente Bale, por la derecha, es nulo. Sin embargo, si entra por ese lado, por sorpresa, puede hacer mucho daño disparando con su formidable zurda, en diagonal hacia portería o bien centro-chut. Eso es posible cuando viene desde atrás y llega hasta el área por cualquier zona posible. Pero si juega como ayer, recibiendo siempre de espaldas a la portería, en el pico derecho del área, Bale queda anulado. Los futbolistas deben jugar a lo que saben y Bale no es un ariete. Tampoco lo es Benzema, como ilustran todos los goles, algunos de ellos cantados, que erró en la noche de ayer. No me quiero extender con el galo, porque es uno de los mayores vividores que ha pasado por el club. Son ya demasiados años viendo cómo su jugada favorita es incurrir en el fuera de juego. De vez en cuando hace un partidazo, como en la última eliminatoria en Champions contra el Atlético de Madrid, y con eso justifica la temporada. No me sirve un jugador así, lo digo ahora y lo vengo diciendo desde que lo fichamos.

En resumen, volvemos a las andadas. Muchos y muy buenos futbolistas, pero algunas posiciones no están del todo cubiertas. Eso lleva a experimentar cuando hay bajas, lo que nos deja en manos de individualidades. Ayer fue el gran Marco Asensio, que o mucho me equivoco, o va a ser uno de esos jugadores de los que marcan época. Pero es malo depender de estas cosas. En baloncesto pasó lo mismo, porque la Llull-dependencia nos abocó al desastre del año pasado. No quiero volver a los tiempos en los que ganábamos porque Casillas era imbatible y Ronaldo Nazario siempre cazaba alguna. Tampoco a los tiempos en los que, si Cristiano bajaba el rendimiento, el equipo no hacía goles. La temporada pasada fue ejemplar. Deberíamos continuar esa senda. Pero sin recambio para Cristiano y con sólo tres centrales, me temo que vamos a tener problemas.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Real Madrid 3 - Nápoles 1, la redención de Benzema




Miércoles de Champions. El campeón, el Real Madrid, continúa su defensa del título, ahora en octavos de final. El rival, el Nápoles. En el recuerdo, la Quinta del Buitre doblegando al mejor jugador de todos los tiempos, Diego Armando Maradona, con permiso de Di Stéfano y Pelé. En aquella ocasión también se jugó la ida en el Bernabéu y la ventaja fue idéntica, por dos goles, con la salvedad de que los napolitanos no marcaron en la capital española. La vuelta fue complicada, este año se espera también un partido trampa, pero a tenor de lo visto esta noche, el actual Real Madrid, lo mismo que el de Butragueño, Michel y compañía, es muy superior al equipo italiano.

Los blancos han empezado en plan campeón, con siete intensos minutos en los que han arrollado a su rival. A destacar una clarísima oportunidad de Benzema, desbaratada in extremis por el puño de Pepe Reina. Pero el fútbol es caprichoso y, cuando parecía que el gol del Real Madrid estaba cantado, ha llegado el gol visitante, en una rápida acción en el centro del campo, que ha terminado con un gol de pillo de Insigne, que ha visto descolocado a Navas y, desde más de treinta metros, ha ajustado suavemente el balón al palo derecho. Keylor lleva un año irregular. Contra Osasuna, en liga, estuvo formidable, pero hoy ha generado bastantes dudas, nada que ver con su fantástica temporada del año pasado. Idéntica situación lleva Sergio Ramos, héroe en otras ocasiones, hoy se ha vestido de "canelita".

Los siguientes minutos han sido desconcertantes. El Real Madrid ha sentido el gol y el Nápoles trataba de hacer daño con diagonales que buscaban al exmadridista Callejón, que se movía perfectamente a la espalda de Ramos y Marcelo. Pero he aquí que ha llegado el empate blanco: Carvajal, emulando al mejor pasador desde la banda que ha existido, el gran Michel, ha enviado un centro de rosca milimétrico a Benzema, superando por escasos centímetros a otro exmadridista, el central Albiol, para batir de cabeza a Pepe Reina. Un gran gol que reivindicaba el buen partido del galo.

Y es que Benzema se ha movido hoy como pez en el agua. Aparecía entre líneas, por sorpresa, llegaba al remate, se dejaba caer a banda, generaba ocasiones a sus compañeros. ¿Por qué no jugará siempre así? Creo que sólo él lo sabe. Lástima que la falta de puntería le haya privado de un más que merecido hat-trick. Pero esto es fútbol, es Champions y hay que afinar más.

Se ha llegado al descanso con un empate a 1 que, tras la exhibición en plan rodillo blanca, se antojaba muy corto. Sin embargo, la segunda mitad ha comenzado con muchas dudas. El Nápoles tenía el balón y creaba problemas a los locales. Aunque ha sido un espejismo porque pasados tres minutos de la reanudación, Cristiano Ronaldo, que hoy ha jugado mucho más pegado a banda que como nueve, ha completado una espectacular jugada por banda derecha, la cual ha terminado con un pase hacia atrás a Toni Kroos, quien ha superado a Reina con un sutil remate a contrarié, ante el que el guardameta español nada ha podido hacer.

El público enloquecía, completamente dentro del partido (se nota la presencia de peñas, nada que ver con los partidos de liga). Olía a una de esas grandes noches, pero el físico ha empezado a azotar a ambos equipos. El Nápoles ha podido hacer daño al Real Madrid a la contra con un par de ocasiones muy peligrosas, pero también le ha fallado la puntería. Y los locales, continuaban creando ocasiones, algunas muy claras como una al palo de Benzema. Pero el marcador no se movía.

Hasta que por fin, Casemiro, en un voleón espectacular desde fuera del área, ha logrado el 3-1 final, en el que sin duda ha sido el gol de la noche.

La conclusión del encuentro es que el Real Madrid es muy superior a este Nápoles. En cuanto los blancos apretaban, los napolitanos sentían los golpes. De hecho, la sensación generalizada es que, aunque el resultado es bueno, los blancos deberían haber sentenciado la eliminatoria, dada la gran cantidad de ocasiones que han generado, hasta veinte, por ocho de los visitantes.

Me gustaría destacar otra faceta: los córners. En su mayoría, el Real Madrid ha superado al Nápoles en los saques de esquina con todo un compendio de jugadas ensayadas. Lamentablemente ninguno de ellos ha terminado en gol.

Por otro lado, comentar que James ha tenido cierta presencia en la primera parte, aunque se le ha agotado toda la gasolina durante esos cuarenta y cinco minutos. Ha sorprendido su inclusión en el once titular, pero ciertamente no ha desentonado.

Así pues, optimismo para los madridistas en cuanto a superar esta eliminatoria. No hacerlo sería una terrible sorpresa, pero esto es fútbol y conviene no dar nada por supuesto.

El Real Madrid ve las orejas al lobo

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