¡Qué fácil es pitarle al Madrid!

En la editorial del AS, del día de hoy, su director, Alfredo Relaño, dice: “¡Qué fácil es enseñar tarjetas al Madrid!” y yo diría más: ¡Qué fácil es pitarle al Madrid! En caso de duda, el camino es pitar en contra del Madrid. Así un partido tras otro y, si alguien pone el grito en el cielo, el Madrid no debe quejarse porque es de equipos pequeños. ¡Tócate las narices! Por no decir otra cosa.

Yo no digo que alguien dicta una orden: “perjudicar al Madrid”. No, no me lo quiero creer aunque pienso que, con los actos de sus superiores, entienden que el perjudicar al Real Madrid tiene premio y el beneficiarle, castigo. Casos tenemos infinidad desde que el “esquirol” “calzoncillos Lapuerta” favoreció la reelección de Villar a la RFEF. Así, a bote pronto, Esquinas Torres anula un gol legal a Perea, At. de Madrid, y se fue a la nevera TRES meses y le retiraron la escarapela FIFA. Tristante Oliva señala penalti de Marchena a Raúl, con el Violencia topamos (perdón, Valencia), y no volvió a arbitrar en 1ª.

La zanahoria, el premio, tenemos los casos de Medina Cantalejo por su ayuda al Barcelona en su partido contra el Real Madrid, el premio ir al Mundial en detrimento de Mejuto González que era el designado por la FIFA. Otro caso el del “afilador”, González Vázquez, que después de asaltar al Real Madrid en su feudo, con premeditación, nocturnidad y alevosía, contra el Sevilla (por cierto no escuche al Sr. del Nido) fue ascendido a internacional, internacionalidad que le duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio y la FIFA se la retiró nada más verlo en un encuentro internacional. Así puedo dar un sinfín de ejemplos que corroboran mi teoría.

Centrándonos en el arbitraje de Undiano Mallenco ayer, a pesar de ser Año Nuevo, no iba a romper la tónica, como no la rompió Pérez Lasa con su ayuda al equipo culé (con 0-0 en el marcador dejoóde señalar un claro, clarísimo penalti de Abbidal a Juanlu), y su labor fue injusta y parcial hacia un equipo, el de casa en este caso, aunque mejor decir, contra el Madrid.

En el terreno disciplinario usó dos varas de medir distintas, si bien es cierto que mostró 5 cartulinas amarillas a cada equipo. Por parte del Real Madrid 2 a un mismo jugador, Arbeloa, por lo que vio la roja. La 2ª, reglamento en mano, justa por quitar las manos. Lo malo, prueba del distinto rasero con el que midió a ambos equipos, fue que a tres jugadores del Getafe les pitoólas manos cometidas pero no los amonestó como si hizo con Di María y Arbeloa.

Pero lo más sangrante fue permitir el juego violento/brusco y sucio de algunas acciones locales. Uno de ellos fue Miku que, en el minuto 35, dio una patada en la rodilla de Casillas sin venir a cuento y sin intención de jugar el balón. Señaló la falta pero ni tarjeta amarilla le mostro.E ste mismo jugador, minuto 58, fue amonestado por la entrada cometida sobre Arbeloa. Teniendo en cuenta que ya debería haber sido amonestado en el 35, era la 2ª aunque, a cualquiera de las dos, si se le aplica el reglamento estrictamente, eran rojas directas.

De mucha más gravedad fue la entrada por detrás, sin estar a distancia de jugar el balón y con la peligrosidad para la integridad física de Di María, la cometida por Parejo (Dani, se te fue la pinza y los que te conocemos sabemos de sobra que tienes un sitio en el equipo blanco y no necesitas emplearte así contra tu equipo. No lo vuelvas hacer. Bueno, si es a Manolito de Pamplona, al enano de la Mancha o al mosquita muerta de las Ramblas, te perdonamos lo de ayer) que vio la amarilla cuando era, claramente, de roja directa. También le perdonó la amonestación, cuando se llevó el balón con la mano en el área local. Undiano, ya sé que tienes que justificar el no expulsar al jugador local, pero por favor no nos trates de tontos:

+ En el minuto 39 el jugador (11) Parejo Muñoz, Daniel fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón

No estaba en la disputa del balón porque no estaba a distancia de jugarlo.

Otro que se fue de rositas e hizo meritos para ser expulsado fue Mané. Alguna de sus entradas merecía la amonestación pero, en el minuto 86, sobrepaso la línea del reglamento y agredió a Di María. Undiano había pitado la falta del getafense y, con el argentino en el suelo, lo pisó intencionadamente. Lo vio, pero no quiso verlo. Lo que sí vio, y no fue, fue el juego peligroso de Khedira sobre Boateng y le sacó cartulina amarilla, no faltaría más.

Otro que se unió a la fiesta fue el asistente que llevaba el ataque del Madrid en la primera parte. Señaló dos fueras de juego inexistentes y, en el 1º, minuto 22, Di María arrancó en posición legal, quedándose solo delante de Codina. En el 2º, minuto 33, era Özil el que encaraba a Codina partiendo de posición legal.



Ahora toca analizar las dos jugadas polémicas: los dos penaltis. El que se fue al limbo, minuto 2, y el señalado. Vamos con el 1º. CR7 rebasa a Cata y se interna dentro del área. El argentino le pisa el talón y lo derriba. Torres también ayuda con su entrada, pie a la altura de la rodilla del luso de forma peligrosa. Undiano, no vio la acción, o no quiso verla, como tampoco el asistente antes mencionado. El penalti no ofrece dudas.

El señalado, que algún iluminado se le llenó la boca diciendo que no fue en el colmo de la desfachatez, no deja lugar a dudas: agarrón claro (como se aprecia en las dos imágenes que aporto) que se sanciona con libre directo y, al ser dentro del área, con lanzamiento desde el punto de penalti. Pues el presidente del Getafe lo pone en duda y para míster Rabillo del Ojo, el ex colegiado Andújar Oliver, no es penalti. De la carcajada que solté no pude oír sus explicaciones. Lo mismo hicieron los contertulios del programa de Marca TV donde Mr. Rabillo del Ojo hizo las declaraciones. En fin que aun que nos roban nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino.



Nilo Campo
Socio nº 89.506, del Real Madrid