A uno que le gusta, y ama, el fútbol sobre casi todo, le cuesta asimilar que en nuestra liga ocurran arbitrajes tan malos como el efectuado por el malagueño, Paradas Romero. A pesar de ser esta su tercera temporada, la verdad es que dista mucho de tener categoría para dirigir encuentros en primera división.
Baste comentar que el de Antequera se comió cinco, si digo bien cinco, penaltis. Tres cometidos por los visitantes y dos en el área local. El primero, minuto 22, al interceptar Gregory un centro al área pequeña de Higuaín. Tiene el brazo extendido y evita que el centro fuera rematado por Granero (creo).
El segundo, minuto 54, es cometido sobre Higuaín, al alimón por sus dos marcadores. Primero uno lo empuja metiéndole el codo en el pecho, muy probablemente antes de golpear CR9 el balón en la falta que originó el empate del Real Madrid. El segundo por la espalda, derribándolo, el otro cuando el balón ya había sido puesto en juego. Por consiguiente penalti, aunque, debido a que Van der Vaart marca, el gol está bien concedido.
Comento esta jugada ante las voces, incluso gritos, por parte de los inventores del mismo, de “Así, así gana el Madrid” en el propio estadio. La acción del holandés me extenderé más sobre ella más adelante.
El tercero fue cometido por Arbeloa sobre D. Castro, minuto 66, pero la acción nace de una contra sportinguista en la que previamente cometieron una falta clarísima sobre CR9 en la frontal área visitante. Falta que no señalo. La contra de D. Castro le lleva dentro del área local. Arbeloa le agarra ligeramente por la camiseta y, al ver que ya le tenía bloqueado, le suelta. Era pena máxima pero, insisto, en la acción inmediata anteriormente es falta en la frontal del área asturiana.
El cuarto, también dentro del área, es una acción parecida al anterior. Sergio Ramos cede la pelota a Casillas pero se le queda corta. Al darse cuenta del error mete el cuerpo para proteger el balón, Bilic lo desplaza por la espalda, es falta que no señala Paradas, y se hace con el esférico. El defensor madridista agarró del brazo a Bilic dentro del área. No señaló la primera acción y tampoco la segunda. Casillas se hizo con la pelota evitando malos mayores.
El quinto fue cometido por Canella sobre CR9 en el minuto 80. El portugués se internó por la parte derecha del ataque local, regateando a dos rivales y siendo zancadilleado por el buen lateral izquierdo, asturiano. Tampoco a la quinta fue la vencida y el imitador de Obrevo, Paradas Romero, entiende que son lances del juego normales o bien le dejó ciego su mala noche.
No solamente fueron estos sus únicos errores, cometió muchos más y errores de apreciación y disciplinarios, como vienen sufriendo los madridistas. Otro error grave, por las consecuencias que pudo tener, fue en el gol de Barral aunque, bien es cierto, que muy dudosa su posición y por lo que no debería de señalarse como posición antirreglamentaria, como así sucedió. Lo que me lleva a considerarlo error es que, en el minuto 91, una acción similar de Higuaín sí fue señalado el fuera de juego cuando el argentino encaraba al guardameta gijonés.
En el orden disciplinario perdonó la amonestación en una entrada sobre Van der Vaart , minuto 28, y tampoco amonestó a D. Castro por otra entrada sobre el holandés, en el minuto 38. Tampoco acertó en otras dos acciones. La primera al señalar la falta cometida por Garay y no dar la ley de la ventaja, transcurría el minuto 50. La segunda al no señalar el fuera de juego de D. Castro, minuto 72, que lo era por un metro y que afortunadamente, para el Madrid, no logró controlar la pelota solo delante de Casillas.
Baste comentar que el de Antequera se comió cinco, si digo bien cinco, penaltis. Tres cometidos por los visitantes y dos en el área local. El primero, minuto 22, al interceptar Gregory un centro al área pequeña de Higuaín. Tiene el brazo extendido y evita que el centro fuera rematado por Granero (creo).
El segundo, minuto 54, es cometido sobre Higuaín, al alimón por sus dos marcadores. Primero uno lo empuja metiéndole el codo en el pecho, muy probablemente antes de golpear CR9 el balón en la falta que originó el empate del Real Madrid. El segundo por la espalda, derribándolo, el otro cuando el balón ya había sido puesto en juego. Por consiguiente penalti, aunque, debido a que Van der Vaart marca, el gol está bien concedido.
Comento esta jugada ante las voces, incluso gritos, por parte de los inventores del mismo, de “Así, así gana el Madrid” en el propio estadio. La acción del holandés me extenderé más sobre ella más adelante.
El tercero fue cometido por Arbeloa sobre D. Castro, minuto 66, pero la acción nace de una contra sportinguista en la que previamente cometieron una falta clarísima sobre CR9 en la frontal área visitante. Falta que no señalo. La contra de D. Castro le lleva dentro del área local. Arbeloa le agarra ligeramente por la camiseta y, al ver que ya le tenía bloqueado, le suelta. Era pena máxima pero, insisto, en la acción inmediata anteriormente es falta en la frontal del área asturiana.
El cuarto, también dentro del área, es una acción parecida al anterior. Sergio Ramos cede la pelota a Casillas pero se le queda corta. Al darse cuenta del error mete el cuerpo para proteger el balón, Bilic lo desplaza por la espalda, es falta que no señala Paradas, y se hace con el esférico. El defensor madridista agarró del brazo a Bilic dentro del área. No señaló la primera acción y tampoco la segunda. Casillas se hizo con la pelota evitando malos mayores.
El quinto fue cometido por Canella sobre CR9 en el minuto 80. El portugués se internó por la parte derecha del ataque local, regateando a dos rivales y siendo zancadilleado por el buen lateral izquierdo, asturiano. Tampoco a la quinta fue la vencida y el imitador de Obrevo, Paradas Romero, entiende que son lances del juego normales o bien le dejó ciego su mala noche.
No solamente fueron estos sus únicos errores, cometió muchos más y errores de apreciación y disciplinarios, como vienen sufriendo los madridistas. Otro error grave, por las consecuencias que pudo tener, fue en el gol de Barral aunque, bien es cierto, que muy dudosa su posición y por lo que no debería de señalarse como posición antirreglamentaria, como así sucedió. Lo que me lleva a considerarlo error es que, en el minuto 91, una acción similar de Higuaín sí fue señalado el fuera de juego cuando el argentino encaraba al guardameta gijonés.
En el orden disciplinario perdonó la amonestación en una entrada sobre Van der Vaart , minuto 28, y tampoco amonestó a D. Castro por otra entrada sobre el holandés, en el minuto 38. Tampoco acertó en otras dos acciones. La primera al señalar la falta cometida por Garay y no dar la ley de la ventaja, transcurría el minuto 50. La segunda al no señalar el fuera de juego de D. Castro, minuto 72, que lo era por un metro y que afortunadamente, para el Madrid, no logró controlar la pelota solo delante de Casillas.
Para terminar, analizaré el gol del empate. El balón viene a la altura del bajo vientre del jugador Van der Vaart que se protege con los brazos ¿Es mano? No, es reglamentario, es para protegerse del daño y se considera parte del cuerpo, nunca infracción por lo que el gol es válido. Todo lo que se ha escrito y comentado en los estamentos futbolísticos se pueden considerar o bien anti madridistas o manipuladores desconocedores del reglamento. Entre los primeros esta el ex colegiado, Ramos Marcos. Pero ya sabemos cómo está montado el fútbol en nuestro país.
Ayer le tocó el turno a otro de los mediocres como así pudimos observar ayer. Continúan con la tendencia de mostrarse inflexibles con los nuestros, sin pasar una (como debe ser) pero permisibles con los rivales blancos. Como ejemplo tenemos la de Cortes, jugador del Getafe, que en el minuto 5 deja los tacos en la rodilla de CR9 cuando ya había sido rebasado por el portugués. Señala la falta pero se olvida de la amonestación.
Tampoco amonestó a Gavilán en el codazo que le suelta a Sergio Ramos en el costado izquierdo, ni tan siquiera señaló falta cuando esta era clara y de amonestación. Otro que se fue de rositas fue Manu por la falta, deja los tacos en la pierna de Garay de mala manera, cuando no estaba a distancia de jugar la pelota, en el minuto 81.
Anteriormente, minuto 50, se da un lance curioso: Miku agarra a Arbeloa, era falta y amonestación, no señala la infracción y deja seguir. Gago comete falta sobre Miku y es amonestado. De una amonestación merecida al bando local se paso a una del bando rival.
Dejo para finalizar dos lances que, vista la repetición varias veces, sigo sin ver lo que Fernández Borbalán viio tan claro. Voy a describirlas según el orden en que sucedieron. La primera, minuto 29, un centro desde la derecha, al interior del área grande, salida de Casillas de puños a por uvas, impacta con Miku que a pesar de todo envía el balón hacia un compañero que remata y el esférico acaba dentro de la portería. Fernández Borbalán indica ¿Falta a Casillas? A mí no me la parece, más bien al contrario, falta del guardameta, ¿Fuera de juego de Miku? El asistente sigue la jugada y no levanta el banderín. Sigo sin saber que señalo, dejémoslo en peligro dentro del área.
La segunda, minuto 37, termina con el gol de Parejo. Casillas se adelanta a un rival con la mano dentro del área, el balón sale despedido fuera del área grande y Casillas va a despejarlo con el pie siendo entrado de forma lateral por Parejo. El colegiado no señala nada, entendiendo que el jugador local toca antes el balón. Vista la jugada repetida varias veces no puedo afirmar que realmente Parejo toque el balón, todo lo más un ligero roce. Lo que sí es cierto es que, con su pierna izquierda impacta en el tobillo del guardameta y la falta no ofrece dudas, excepto para los que les interesa la polémica. Con el guardameta tendido en el suelo (necesitó asistencia y Dudeck calentó en la banda para una posible sustitución) la pelota llegó a Parejo cedida por un compañero y remata a gol. Mal por el jugador getafense y muy mal por el colegiado que, además de no señalar la falta, no detiene el juego para que fuera atendido el guardameta.
Ayer le tocó el turno a otro de los mediocres como así pudimos observar ayer. Continúan con la tendencia de mostrarse inflexibles con los nuestros, sin pasar una (como debe ser) pero permisibles con los rivales blancos. Como ejemplo tenemos la de Cortes, jugador del Getafe, que en el minuto 5 deja los tacos en la rodilla de CR9 cuando ya había sido rebasado por el portugués. Señala la falta pero se olvida de la amonestación.
Tampoco amonestó a Gavilán en el codazo que le suelta a Sergio Ramos en el costado izquierdo, ni tan siquiera señaló falta cuando esta era clara y de amonestación. Otro que se fue de rositas fue Manu por la falta, deja los tacos en la pierna de Garay de mala manera, cuando no estaba a distancia de jugar la pelota, en el minuto 81.
Anteriormente, minuto 50, se da un lance curioso: Miku agarra a Arbeloa, era falta y amonestación, no señala la infracción y deja seguir. Gago comete falta sobre Miku y es amonestado. De una amonestación merecida al bando local se paso a una del bando rival.
Dejo para finalizar dos lances que, vista la repetición varias veces, sigo sin ver lo que Fernández Borbalán viio tan claro. Voy a describirlas según el orden en que sucedieron. La primera, minuto 29, un centro desde la derecha, al interior del área grande, salida de Casillas de puños a por uvas, impacta con Miku que a pesar de todo envía el balón hacia un compañero que remata y el esférico acaba dentro de la portería. Fernández Borbalán indica ¿Falta a Casillas? A mí no me la parece, más bien al contrario, falta del guardameta, ¿Fuera de juego de Miku? El asistente sigue la jugada y no levanta el banderín. Sigo sin saber que señalo, dejémoslo en peligro dentro del área.
La segunda, minuto 37, termina con el gol de Parejo. Casillas se adelanta a un rival con la mano dentro del área, el balón sale despedido fuera del área grande y Casillas va a despejarlo con el pie siendo entrado de forma lateral por Parejo. El colegiado no señala nada, entendiendo que el jugador local toca antes el balón. Vista la jugada repetida varias veces no puedo afirmar que realmente Parejo toque el balón, todo lo más un ligero roce. Lo que sí es cierto es que, con su pierna izquierda impacta en el tobillo del guardameta y la falta no ofrece dudas, excepto para los que les interesa la polémica. Con el guardameta tendido en el suelo (necesitó asistencia y Dudeck calentó en la banda para una posible sustitución) la pelota llegó a Parejo cedida por un compañero y remata a gol. Mal por el jugador getafense y muy mal por el colegiado que, además de no señalar la falta, no detiene el juego para que fuera atendido el guardameta.
Nilo Campo
Socio nº 89506, del Real Madrid
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