Calendario

Calendario completo del primer equipo de fútbol, RM Castilla y primer equipo de baloncesto. Hora de Madrid. Se irá actualizando a medida que se conozcan las fechas y horas exactas.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Liga 2010/11 Jornada 10


Por mucho que Mourinho elogiase en la rueda de prensa posterior al partido al Atlético de Madrid, los rojiblancos, ahora mismo, no son rival para el Real Madrid. Anoche se vio a un Madrid muy superior, que sentenció el choque en unos veinte minutos parecidos a los desarrollados el martes en Milán, sólo que en esta ocasión se saldaron con dos goles a favor.

El Real Madrid comenzó de forma fulgurante, con las líneas adelantadas, presión constante en campo contrario, muchas recuperaciones de balón y dinamita en ataque. Es decir, todas las bonanzas que reúne este equipo, que son muchas.

Tal fue el meneo que los nuestros metieron a sus vecinos de la orilla del Manzanares, que preveíamos una goleada de escándalo, similar a aquel 5-0 que Santillana y compañía endosaron, en su día, a sus rivales rojiblancos. Pero no, no fue así. Y creo que deberíamos detenernos un poco en esta circunstancia.

Con el Atlético muerto, el Real Madrid bajó el ritmo y permitió que el equipo visitante se metiera en el partido. No digo que haya que exigir al equipo una presión constante durante noventa minutos todos los partidos, máxime cuando Mou no hace rotaciones. Pero vuelvo a echar en falta el oficio de campeón, igual que lo eché hace unos días en Milán.

Entiendo que los jugadores no quieran quemar todas las naves antes de final de año, sobre todo por la circunstancia comentada de la ausencia de rotaciones. Pero una cosa es bajar el ritmo ofensivo y otra muy diferente ceder el control del balón al contrario y permitirle crear peligro. Me refiero al último cuarto de hora de la primera parte, en el que Casillas tuvo que emplearse a fondo. Un 2-0 es una ventaja importante, pero un 2-1 se convierte en un resultado peligroso, dado que sólo hace falta un gol para evitar la victoria. Y el Real Madrid, ciertamente, especuló un buen rato con el resultado.

La segunda mitad fue diferente, ya que el Atlético sólo creó peligro en una ocasión (un trallazo de Forlán al poste). Parecía que la cosa iba a cambiar, dado que en el primer minuto Higuaín enmudeció a los rojiblancos estrellando un zambombazo contra el poste derecho de un De Gea que hizo la estatua, pero no, los blancos decidieron contemporizar. ¿Cual es la diferencia entre esta segunda parte y el tramo final de la primera? Que el Atlético de Madrid tuvo un dominio infructuoso del balón durante buena parte del tiempo, sin crear peligro y sin sobreponerse, en ningún momento, a la espléndida defensa del Real Madrid. No es lo que el espectador deseaba, ya que todos hubiéramos preferido una goleada, pero es lo que pasó.

Los goles llegaron de manos (pies) de un inconmensurable Carvalho, que tras robar en defensa se incorporó al contraataque y terminó rematando a gol y de falta directa de Öhzil. No es mala táctica ceder el balón a tu rival (eso sí, cederlo donde interesa) y esperarle atrás. Con semejante resultado no les queda otra que atacar y dejar huecos en la retaguardia y este Real Madrid a la contra es mortal. Pero eso no terminó de resultar. Di María entró muy poco en juego, dedicándose más a tareas defensivas que a culminar contraataques. A Higuaín y Cristiano parece que, de golpe, les han vuelto las ansias, porque volvieron a pecar de estrés. En cuanto cogían el balón, chutaban, aunque estuvieran a cuarenta metros de la portería rival. Si en lugar de eso se hubieran dedicado a relanzar los contragolpes, levantando la cabeza y aprovechando los apoyos de Öhzil, Di María y un cada día mejor Khedira (a ver dónde están ahora sus detractores) el partido podría haber terminado en una goleada de escándalo.

En lugar de eso el Real Madrid empezó a regalar el balón con una facilidad tan grande, que el Atlético se creció y se metió en el partido. Afortunadamente los nuestros perdían el balón en zonas no comprometidas y nuestra defensa sigue siendo la mejor del campeonato.

Poco a poco Mou debería comenzar a dar minutos a los hombres de banquillo. Por la misma razón por la que ha mantenido a un once titular durante muchas jornadas, los suplentes, sin minutos, estarán muy por debajo del rendimiento esperado. Futbolistas como Canales, Albiol, Arbeloa, Pedro León y un resucitado Benzemá (parece que por fin se está espabilando) se me antojan muy necesarios de aquí a final de temporada. Y desde luego no se les puede pedir que estén al mismo nivel que los titulares, sin jugar minutos.

Ahora que somos líderes y aspiramos a todo, hay que estudiar los problemas, para evitarlos antes de que lleguen. Hay futbolistas vitales para el equipo y cuando no están, nos resentimos mucho. De la misma manera, hay que centrar de una vez a Cristiano e Higuaín; sinceramente, no entiendo qué les pasa. Ambos han marcado un buen número de goles (la cifra de Cristiano es estratosférica) pero cada dos por tres les vuelven la ansiedad y las prisas, como si quisieran meter el segundo gol antes que el primero y ese es un mal camino. Con Öhzil en estado de gracia, Marcelo cada día mejor y Alonso como mariscal, Cristiano e Higuaín deberían aprovechar a sus compañeros. Sólo tenéis que recuperar los vídeos de esta temporada: jugando así, goleadas (16 goles en tres partidos de liga consecutivos hace muy poquito), mientras que haciéndolo de forma individual, los resultados han bajado y las victorias, como en el caso de Milán, peligrado.

Digamos que las cosas van muy bien, aunque Mou, todavía, tiene trabajo para rato.

1 comentario:

  1. Buenas, no creo que no seamos rivales para el Real Madrid.
    El Madrid tuvo más acierto en los primeros minutos, después le jugamos de tú a tú, pero a la hora del gol no estuvimos certeros. Un saludo.

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